Vol. 2 Núm. 4 (2017): Persona

TapaPersona4.png

Presentación

Para ir al encuentro de una integración del saber por medio del diálogo interdisciplinario, es preciso aceptar que la experiencia de la persona humana acontece en la tensión entre lo múltiple diverso y el todo unido. Los bienes particulares se donan a nuestra inteligencia siempre ligados a un entrevero estructurado y dócil de signos o palabras, siempre atraídos a la unidad en lo uno de cada sujeto. Algunos artículos del presente número de nuestra publicación quieren hacer presente la unidad alcanzada a partir del juego de las diferencias mediante una composición dialéctica e histórica de los elementos que inicialmente se hallaban contrapuestos; quieren alcanzar ese momento en que, sin abandonar la historicidad hacia adelante, el proceso logra incorporar lo anteriormente fragmentado y dividido, mas no lo aniquila. En otros artículos, la diferencia deja abiertos dos senderos que se resisten a todo encuentro.

En el artículo “La diferencia entre la escuelas de Alejandría y Antioquía”, puede apreciarse que la confrontación entre dos escuelas cristianas hizo asequible una mejor comprensión de la verdad sobre la persona de Jesucristo.

De este modo, en los primeros siglos del cristianismo, dos centros de reflexión cristianos, contrastando en diálogo fraterno sus elaboraciones sobre una verdad de fe, si bien dispuestas a progresar en la unidad, lograron articular sus diferencias en una fórmula compartida que rebasó los enunciados anteriores.

El escrito filosófico “Distinción real y diferencia ontológica en Tomás de Aquino” aborda el tema clásico de la diferencia ontológica entre ser y ente que conduce al núcleo de la ontología tomista y exige la composición del ente real de esencia y acto de ser. Se afirmaron estos como coprincipios al modo de la potencia y el acto. Es así que el ser es aquello por lo que el ente es; no es el ente. El compuesto determinado por el acto de ser resuelve la tensión entre lo individual concreto y lo universal abstracto y justifica metafísicamente la multiplicidad, diversidad y concretez de los entes finitos.

Bajo el título “El periodismo o la historia viva: desafíos actuales”, se revela que el incesante entrevero entre lo que acontece y lo publicado permite conocer y vivir mejor el presente que, al escalar el futuro, subtiende la historia. La inicial oposición e interdependencia entre lo que ocurre y lo noticiado puede progresar por la acción de distintos materiales y medios hacia un ejercicio más elevado del poder y la convivencia.

Un atento análisis del texto rotulado “¿Son sistemas el individualismo y el holismo?”, realizado sobre la base de determinados criterios y definiendo cada uno por su objeto, nos muestra la oposición entre los sistemas individualista y holístico. En este caso, el autor decide no trasponer el umbral de la antítesis, pues le conduciría a aceptar un objeto a la vez concreto y abstracto, y con ello a reconocer una falsa unidad.

El trabajo ilustrado sobre “El simbolismo de las imágenes bélicas en el mundo grecorromano” nos abre a dos posibles interpretaciones antitéticas de las representaciones artísticas de la guerra: para la una, la imagen refleja la realidad; para la otra, representa un ideal.

En la oposición planteada, no se muestra la consumación en una forma superadora, resultado de un proceso dialéctico, sino dos tipos de interpretación de los cuales prevalece el que armoniza con las circunstancias en que la obra fue creada.

“La educación cristiana como causa eficiente de la cultura cristiana” es la fórmula que rige el artículo sobre la educación cristiana según el pensamiento de Tomas de Aquino, quien propone alcanzar una armónica unidad entre la verdad natural y la sobrenatural.

Esta unidad es el resultado de un proceso pedagógico por el cual el ser humano adquiere el estado de virtud, en el que puede disponer, de modo racional, estable y orgánico de todas sus facultades, para obrar libremente con rectitud. Por cierto, la cultura cristiana surgirá como efecto de personas educadas para vivir según las verdades naturales y de fe. Pues bien, quedan en manos del lector estos escritos, que de algún modo intentan unir realidades o conceptos inicialmente diferentes en una composición que suprime, conserva y excede; o bien puede mantenérselos como distintos cuando no es posible evidenciar o argumentar su unión.

Publicado: 2018-11-05